El 20% de la población española padece algún trastorno mental que le afecta en su día a día. Los cinco trastornos psicológicos más frecuentes en la población son los siguientes:
Trastorno de depresión mayor
La depresión es un trastorno mental frecuente en todo el mundo, y se calcula que afecta a unos 350 millones de personas en el mundo. Esta patología afecta al 10% de los españoles (unos 4 millones de personas), y el 25 % de la población lo padece al menos una vez en su vida. En el peor de los casos puede llevar al suicidio. El suicidio es la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 15 a 29 años. La depresión se caracteriza por la presencia de síntomas como la tristeza profunda, la desesperanza, el llanto, los trastornos del sueño (como el insomnio), la pérdida o aumento del apetito, el cansancio, la falta de concentración, la pérdida del interés o placer ante actividades que antes eran reconfortantes y los sentimientos de culpa. En ocasiones, la depresión suele formarse por las condiciones o problemas físicos y de salud que presenta la persona, por las presiones económicas, o por las circunstancias del contexto (violencia familiar, violencia social, agresión, desempleo…).
Fobias
Según la APA (Asociación Americana de Psicología), cerca de 19 millones de adultos en el mundo padecen algún tipo de fobia. Las fobias consisten en un miedo irracional y exagerado a un objeto, situación o actividad que no suelen ser peligrosos. Algunas de las fobias más frecuentes son:
- La fobia social: es el miedo a ser juzgado por otros y a sentir vergüenza realizando actividades con otros.
- La fobia a los animales o insectos.
- La brontofobia: es el miedo a los truenos, relámpagos y tempestades.
- La amaxofobia: es el miedo conducir.
- La claustrofobia: es el miedo a los espacios cerrados.
- La acrofobia: es el miedo a los lugares altos.
- La aerofobia: es el miedo a volar en avión.
- La agorafobia: es el miedo a estar en lugares de donde es difícil escapar, donde no se podría disponer de ayuda o donde la persona no se siente segura. Generalmente involucra miedo a las multitudes, a los puentes o a estar solo en espacios exteriores.
Trastorno de Ansiedad Generalizada
El Trastorno de Ansiedad Generalizada es uno de los trastornos psicológicos más comunes que afecta aproximadamente al 3% de las personas. Se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que en los hombres. El síntoma principal es la presencia frecuente de preocupación o tensión excesiva sobre asuntos diversos, difícil de controlar por la persona, durante al menos 6 meses. Los síntomas más frecuentes en el Trastorno de Ansiedad Generalizada son: dificultades en la concentración, fatiga o cansancio, irritabilidad, problemas de sueño, y síntomas físicos (tensión muscular, problemas estomacales, sudoración o dificultad para respirar).
Trastornos de Conducta Alimentaria
En España, más de 400.000 mujeres tienen anorexia, siendo uno de los trastornos psicológicos con mayor tasa de mortalidad, 5%. Los trastornos de conducta alimentaria más comunes son la anorexia, la bulimia, el trastorno por atracones y el trastorno de conducta alimentaria no especificado. La letalidad de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) es la más alta entre las detectadas por trastornos psiquiátricos. Entre el 5 – 10 % de los afectados son hombres y en éstos se da con más frecuencia la bulimia o el síndrome por atracón.
La edad de inicio en la anorexia nerviosa se sitúa frecuentemente entre los 13 y los 18 años, sin embargo cada vez se están encontrando más casos tanto en niñas prepúberes como en mujeres adultas. La bulimia nerviosa se manifiesta con más frecuencia entre los 24 y los 40 ya que, al no ser el deterioro físico tan severo como en la anorexia, el cuadro clínico pasa desapercibido durante años.
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) afecta entre un 5% y un 7% de la población adulta, según datos de la OMS. El porcentaje de hombres que sufre estos trastornos psicológicos es el triple que en las mujeres. En el 60 % de los casos con esta patología iniciada en la infancia persisten hasta la edad adulta. Este trastorno se caracteriza por la hiperactividad, la impulsividad y el déficit de atención. Los principales síntomas son: los síntomas conductuales, las alteraciones sociales, los problemas de aprendizaje, los trastornos del lenguaje y de la comunicación, la alteración en la memoria, los procesos ejecutivos y otras habilidades cognitivas, los problemas de sueño, los síntomas afectivos y las quejas somáticas (dolor de cabeza, dolor de barriga…).
Flor Stolo Maiorini
Psicóloga Junior
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