La decisión de si un determinado aspecto o parcela de nuestras vidas merece atención psicológica es muchas veces subjetiva, ya que el mismo problema afecta de distinta manera a cada uno de nosotros y tiene distintas repercusiones en nuestro entorno, por lo que decidir si es adecuado ir al psicólogo o no necesita de una reflexión previa de nuestra situación personal.
Pero… ¿necesito ir al psicólogo?
Parece común la idea de que hasta que no se ha desencadenado una situación extrema no es necesario ir al psicólogo, sin embargo son casi siempre las “pequeñas” cosas del día a día las que merecen una especial atención y frente a las que no siempre se tienen herramientas eficaces de afrontamiento.
Son muchas las circunstancias susceptibles de ser atendidas junto a un psicólogo y sobre todo si interfieren significativamente en nuestro ritmo habitual. Sobre todo sería necesario ir al psicólogo si las soluciones intentadas no han tenido resultado, si se alargan en el tiempo o si impera la sensación de no poder con ello junto a sentimientos de incapacidad y desesperanza.
Para valorar si es necesario apoyarse en un profesional de la salud mental sería aconsejable realizar un ejercicio de observación y reflexión de los siguientes aspectos:
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Obstáculos vitales concretos:
Como la muerte de seres queridos, separaciones, accidentes, enfermedades… para los que se necesita un acompañamiento y una potenciación de recursos de afrontamiento.
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Síntomas psicológicos identificables:
Tales como ansiedad, alteración del sueño y/o de la alimentación, miedo o inquietud, apatía, tristeza significativa, entre otros: es el momento en el que la excepción se convierte en la regla cuando se recomienda buscar ayuda e ir al psicólogo.
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Síntomas físicos:
Muchas veces, los malestares físicos no siempre tienen un correlato claro con un problema a nivel biológico: en muchos casos problemas psicológicos se traducen al lenguaje del cuerpo si no están siendo atendidos correctamente y es necesario ir al psicólogo.
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Problemas significativos a nivel relacional:
En los ámbitos familiar, de pareja, laboral y social podemos encontrar dificultades concretas que dañen las relaciones en nuestro entorno y con aquellas personas que forman parte de nuestro círculo.
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Otras circunstancias como por ejemplo el consumo de sustancias:
Son cuestiones que acarrean con un malestar significativo para la persona y su entorno.
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¡Crecimiento personal!:
El deseo de profundizar en aquellos aspectos que nos permitirían conocernos mejor y favorecer una vida más plena es otro motivo que puede ser recogido en un contexto de terapia.
Además, ofrecer recursos de atención psicológica gratuita facilita la ayuda a aquellas personas cuyas dificultades incluyen la renta. El psicólogo que atiende gratis proporciona el mismo servicio y trata los mismos problemas.
Giulia de Benito Angelo
Psicóloga Junior
Si te sientes identificado con alguno de estos trastornos psicológicos y crees que necesitas la ayuda de un psicólogo gratis, no dudes en escribirnos para solicitar una cita con nosotros.